«En defensa de la empalizada», así es como titula la edición de hoy del periódico El Norte de Castilla en un artículo dedicado a nuestra plaza de palos tradicional y a la asociación taurina local.
El secretario de la asociación, Raúl Redondo, y su tesorera, María José González, se remontaron a los orígenes de la sociedad, que no eran otros que «fomentar los festejos de la zona y proteger la plaza de palos del nuevo reglamento de la Junta». En tan corta existencia, la asociación cuenta con 225 socios, «residentes en el municipio y de fuera, aunque con alguna unión a Montemayor», que se juntaron principalmente para «catalogar a la plaza dentro del reglamento regional».